Cuando un sueño se rompe
tan bonito y perfecto,
sin el alba y despierto
tan solo y de golpe.
Encontrarse perdido
entre la luna y el sol,
refugio frío de alcohol
que cura sin ruido.
Y es triste e imparable
el saber que es mejor
es díficil y es amor
que duele inevitable.
Pedir tiempo a mi tiempo,
cambiar un mundo de dos,
vivir entre recuerdos...
Miedo, tiento que tiento.
“sin el alba…” ¿Y de verdad lo echas de menos?
ResponderEliminarOlvídate del alba. Es pura tradición que la salida del sol termina con la noche y la luz vence al caos. El alba supone el momento final del condenado. El alba adivina el final de la apoteosis :”! Perdí un amigo fraternal y un maestro¡ Por eso bebo, Venancio.”
“Remotos albores de amanecida…Max-Yo soy el que se va para siempre.”
O es el ruido infernal de los pájaros “y silbarán los pájaros-cabrones-…después de amanecer”.
El escalón siguiente es el abismo: “Porque conozco el día que me espera”.
Y si tienes vértigo, ya lo sabes: busca un héroe.
Sigue escribiendo, lo haces muy bien, muy bonito.