Hoy es una de esas noches en las que siento muchas emociones y no sé bien por donde dejarlas salir… mi cerebro quizá ya no asimila todas las ráfagas de información que le envío.
Estoy leyendo una novela de adolescentes. He visto la película de dicha novela. Pobre de mí si en lugar de 22 años, tuviera 15… aunque está noche, he resucitado a ese yo que murió antes de que pasara la mayoría de edad.
Desde los 11 años se sueña con locuras de amor, con historias dónde siempre sólo hay un chico y siempre se desvive por una princesa. No tienen porque acabar juntos, pero esa historia nunca se olvida. Viven una aventura que sólo ellos dos conocen, una historia que siempre será así y ni mil años podrían hacerla olvidar.
Siempre soñé que así sería mi vida. A los 10 años Romeo se quedó en mi corazón y desde entonces, siempre creí que el amor es sólo uno y sólo tiene una forma de manifestarse. Esta es, cuando todo es perfecto.
Amores platónicos, amores de película, de novelas… años de imaginación alimentan los corazones de miles de princesitas que lejos del tópico machista, sólo quieren sentirse mujeres y experimentar el verdadero éxtasis, ese que no te deja dormir y que en su ausencia, duele.
Pasada la fase de la adolescencia, quiero decirlas que este tipo de amor si existe. Todo eso que nos quitaba el sueño, es real. El problema es, que son experiencias que pasan muy rápido. Por ese motivo, las consideramos intensas y especiales.
Yo he tenido a mi príncipe. Me ha besado y conviví con mariposas. Besos que ahora recuerdo y los siento igual de intensos, porque como os digo, son tan fugaces como eternos.
El anhelo hace que la pasión crezca y se convierta en algo idealizado. Él, ellos, son proyecciones de lo que sentimos. Representan todo el amor que estaríamos dispuestas a dar.
Me late el corazón más deprisa de tanto recuerdo, de esta dichosa novela con la que me he ido a topar. Sin embargo, supongo que esa parte de mí, con o sin novela que la despierte, sigue aquí conmigo. Su misión tal vez sea hacer más emocionante mi historia de amor, si acaso tiene límites.
Ahora son solo unos pinchazos. Esto me ocurre cuándo soy mala y dejo que mi corazón se quede concentrado y pensativo en esos recuerdos tan intensos. Tanto que duelen. Tanto que aquí quieta, me cuesta respirar.
Ahora, hasta ese próximo momento tan precioso que nadie sabe con certeza cuándo llegará, solo queda cerrar los ojos para sentir de nuevo mariposas.
ENGLISH VERSION: BUTTERFLIES
Today is one of those nights where I feel emotions and I’m not sure by where leave them out… maybe, my brain cannot assimilate every bursts of information that I sent.
I’m reading a novel for teenagers. I saw the film of that novel. Poor of me, if instead of 22 years I would have 15… But tonight, I have risen that me which he died before turn the majority.
Since 11 years old, girls dream with crazy love, with stories where always there is just a guy and always he is fighting for a princess. Do not have to end up together, but that story is never forgotten. They live an adventure that just they know about it. Always, that story will be like this and it doesn’t even thousand years could make it forgot.
I always dreamed that this would be my life. At 10 years old, Romeo stayed in my heart and since this moment I thought that love is only one and only a form of expression. This is when everything is perfect.
Platonic loves, love of films, of novels… years of imagination feeding little princess hearts, that away from the topic sexist, they just want feel themselves women and taste the true bliss which doesn’t leave you sleep and in its absence, it hurts.
After teenager stage, I want to say them “that kind of love really exist”. Everything is real. The problem is they are experiences that happen very quickly. For this reason, we consider them strong and special.
I've had my prince. I have kissed and lived with butterflies. Kisses that now I remember and feel with the same intense because like I say, are so fleeting as eternal.
The longing makes the passion grows and becomes idealized. He, they are projections of what we feel. Represent all the love we'd be willing to give.
My heart beats much faster of my memories, of this joyful novel that I went to bump. But I guess that part of me, with or without the novel the wake, is here with me. Its mission is perhaps makes more exciting my story of love, if it has any limits.
Now they are just a few punctures. This happens when I'm bad with myself and I leave my heart to stay focused in those memories so intense. They hurt. I’m still here, and they don’t leave me breath.
Now, until next time so precious that no one knows for sure when it will come, just close my eyes to feel again butterflies.
