No es la primera vez que te escribo, pero no me importa. En realidad, te digo te quiero y por centésima vez que ocurre te lo sigo diciendo... Lo más probable es que utilice como excusa este día para publicar algo, un algo que hace mucho que no ocurre.
Sólo tu presencia es un elixir de vida, de positivismo y cariño, haciéndo que lo mire todo desde otra perspectiva. Así, termino haciendo cualquier cosa que por mi dejaría a medio camino; por ti... no se hasta donde llegaría.
Mi ídolo, a quién admiro y tomo por referencia.
Se que desde el trabajo, al que acudes todos los días con ahínco, tendrás un minuto libre de quehaceres y visitarás este rincón. Se que sonreirás y te hará un poquito más feliz. Se que a veces crees que lo oscuro de las cosas nos hace infelices, a ti antes que nadie... pero no es así. Nos une más todavía, y hoy así, brilla más el Sol. Se que nunca me dirás que lo leíste, o sí... al fin y al cabo, no lo se todo...
Hoy amanecí, y te abracé. Se que no lo olvidarás.
- Hija, buenos días.
- "Feliz Día del Padre, mamá".
1 comentario:
Muy tierno ese final. :D
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