Son curiosos los efectos del deseo en personas con
excesiva imaginación. Las niñas que cuando son pequeñas se imaginan de mayor,
yendo a la universidad o con su primer amor. Las chicas que desengañadas tras
un primer romance, se concentran en acabar sus estudios y se imaginan de mayor,
profesionales e independientes. Las mujeres, que frustradas por las coyunturas
sociales se buscan a sí mismas intentando no ser conformistas. Éstas sueñan que
algún día serán admiradas, hayan dado el sentido deseado a su vida y puedan así
mismo ser madres de otras vidas y enseñarles lo que es este mundo desde su
punto de vista.
A ellas que me leen, que son parte de mí, quiero decirlas
que son lo que siempre quisieron ser. Y que no dejen de soñar y de ser mejores,
porque que congelado el tiempo la que ama, llora, aprueba, conoce, enseña, crea…
aprende y lo hace ella sola.
00:59h... Ahora necesito mi momento. Mismamente yo.