Son curiosos los efectos del deseo en personas con
excesiva imaginación. Las niñas que cuando son pequeñas se imaginan de mayor,
yendo a la universidad o con su primer amor. Las chicas que desengañadas tras
un primer romance, se concentran en acabar sus estudios y se imaginan de mayor,
profesionales e independientes. Las mujeres, que frustradas por las coyunturas
sociales se buscan a sí mismas intentando no ser conformistas. Éstas sueñan que
algún día serán admiradas, hayan dado el sentido deseado a su vida y puedan así
mismo ser madres de otras vidas y enseñarles lo que es este mundo desde su
punto de vista.
A ellas que me leen, que son parte de mí, quiero decirlas
que son lo que siempre quisieron ser. Y que no dejen de soñar y de ser mejores,
porque que congelado el tiempo la que ama, llora, aprueba, conoce, enseña, crea…
aprende y lo hace ella sola.
00:59h... Ahora necesito mi momento. Mismamente yo.
1 comentario:
Las niñas que te leen tienen el futuro más negro que la boca de un lobo. Que sigan soñando y que no despierten hasta después de la vendimia (Las uvas de la ira). El párrafo final, el que comienza con 00.59, GENIAL. De Volvoreta hasta Anaïs Nin.
Sigue escribiendo, lo haces muy bien, muy bonito.
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