Me pareció verte...
Retratando por dos veces lo que ni por mil sería igual, subí escalón por escalón aquella colina, sendero que empuja a todos hacia el más sagrado de los corazones. Encontré a quién vende miniaturas de lo tópico, a quién toca lo que un día escribió otro... y a la que pinta con detalle lo que de mis ojos se escapa. Sólo ella lo ve, aunque el humo de un cigarro tras la calada nieble su mirada cristalina.
Paris se oscurece, los tejados ya no tan rojos se enfrían, así como el tiempo. Ella lo pinta, yo te lo cuento. El saxo sigue sonando y ambas sentadas en la escalinata nos contamplamos. Por un instante creo que seré el objeto de su lienzo... pero se vuelve. Creo que no puede verme, porque yo te estoy viendo... y si estás aqui su dibujo quedará incompleto...
¿Por qué no dejas que me pinte?
¿Por qué no sales de mis sueños?
Recordatorio: Sueños I
2 comentarios:
Buen re-comienzo. Un texto muy vivo para volver aquí. Además me gusta muchísimo la fotografía, ya lo sabes.
He llegado hasta aquí mientras en mi cadena de música sonaba Miles Davis, y leer ese momento del saxo y la mirada, junto a esta música ha sido realmente genial. ;-)
Un besito poeta. Espero verte por aquí un poquito más, ¿eh? =)
:) miles davis...
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