Siento como empiezan
palabras que no acaban
que paran en tu cara,
cara que acariciaban.
Un fingir que me temía
un miedo a la poesía,
a deshacerme en versos,
mis versos y melodías.
Desnuda el agua me viste
y cae lenta, tan triste,
que no repara en tus ojos,
ojos que impone y resiste.
Lentamente y sin fuerza
mi mano busca y abraza
susurro nuestro camino,
camino que no se traza.
Alzo piedras con olores,
veo nacer unas flores,
acabo aquí mis palabras,
palabras de mil colores.
Música, gritos, derroche,
lunas, golpes, reproche.
Así continúo un desahogo
que ahogo noche tras noche.
martes, 31 de marzo de 2009
lunes, 30 de marzo de 2009
Reflexión sobre la Inspiración
Nunca creí, pero una vez soñé con un unicornio...
Lejos del nihilismo, a día de hoy es díficil creer en algo con toda la certeza. No sabemos, ni podemos probar donde acaba la realidad de cada persona y comienza su imaginación o simple percepción de la vida. Sin embargo, no es discutible que lo que se ve y se siente es real para cada uno y si ese algo es íntimo y particular, además de la fe, la tolerancia es la que entra en escena.
Experimentamos sensaciones a las que un día decidí ponerles cara y cuerpo, pues alma ya tienen. Sensaciones que rebolotean por mi pequeña burbuja deseándole que las ponga nombre. Recuerdo una muy linda, de cabellos largos y ojos grandes y brillantes. La encantaba disfrazarse, tocarme en mis momentos más intensos con su delicada mano y hacer así más grandioso el instante que le precede. Jugaba a estar en todo y ahora juega a no estar en nada. Ella sabe que no olvidaré su sentir como yo se que nunca olvidará mi cara...
Nunca creí en unicornios, pero hoy soñé...
Lejos del nihilismo, a día de hoy es díficil creer en algo con toda la certeza. No sabemos, ni podemos probar donde acaba la realidad de cada persona y comienza su imaginación o simple percepción de la vida. Sin embargo, no es discutible que lo que se ve y se siente es real para cada uno y si ese algo es íntimo y particular, además de la fe, la tolerancia es la que entra en escena.
Experimentamos sensaciones a las que un día decidí ponerles cara y cuerpo, pues alma ya tienen. Sensaciones que rebolotean por mi pequeña burbuja deseándole que las ponga nombre. Recuerdo una muy linda, de cabellos largos y ojos grandes y brillantes. La encantaba disfrazarse, tocarme en mis momentos más intensos con su delicada mano y hacer así más grandioso el instante que le precede. Jugaba a estar en todo y ahora juega a no estar en nada. Ella sabe que no olvidaré su sentir como yo se que nunca olvidará mi cara...
Nunca creí en unicornios, pero hoy soñé...
jueves, 19 de marzo de 2009
Día del Padre
No es la primera vez que te escribo, pero no me importa. En realidad, te digo te quiero y por centésima vez que ocurre te lo sigo diciendo... Lo más probable es que utilice como excusa este día para publicar algo, un algo que hace mucho que no ocurre.
Sólo tu presencia es un elixir de vida, de positivismo y cariño, haciéndo que lo mire todo desde otra perspectiva. Así, termino haciendo cualquier cosa que por mi dejaría a medio camino; por ti... no se hasta donde llegaría.
Mi ídolo, a quién admiro y tomo por referencia.
Se que desde el trabajo, al que acudes todos los días con ahínco, tendrás un minuto libre de quehaceres y visitarás este rincón. Se que sonreirás y te hará un poquito más feliz. Se que a veces crees que lo oscuro de las cosas nos hace infelices, a ti antes que nadie... pero no es así. Nos une más todavía, y hoy así, brilla más el Sol. Se que nunca me dirás que lo leíste, o sí... al fin y al cabo, no lo se todo...
Hoy amanecí, y te abracé. Se que no lo olvidarás.
- Hija, buenos días.
- "Feliz Día del Padre, mamá".
Sólo tu presencia es un elixir de vida, de positivismo y cariño, haciéndo que lo mire todo desde otra perspectiva. Así, termino haciendo cualquier cosa que por mi dejaría a medio camino; por ti... no se hasta donde llegaría.
Mi ídolo, a quién admiro y tomo por referencia.
Se que desde el trabajo, al que acudes todos los días con ahínco, tendrás un minuto libre de quehaceres y visitarás este rincón. Se que sonreirás y te hará un poquito más feliz. Se que a veces crees que lo oscuro de las cosas nos hace infelices, a ti antes que nadie... pero no es así. Nos une más todavía, y hoy así, brilla más el Sol. Se que nunca me dirás que lo leíste, o sí... al fin y al cabo, no lo se todo...
Hoy amanecí, y te abracé. Se que no lo olvidarás.
- Hija, buenos días.
- "Feliz Día del Padre, mamá".
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