miércoles, 19 de mayo de 2010

Pérdida

Después de mil tormentas el viento nos devolvió al mismo cauce al que nos tiramos sin pensar hace tantos años... Nuestra película cada vez se antoja más complicada, un guión sin estructura ni final que mantendría en vilo a un sinfín de espectadores, en un sinfín de décadas.
Complicamos una “situación” ya existente y latente en nuestras vidas. Complicamos lo ya complicado y mis miedos de los que tanto hablo adquieren rostros y figuras. Precipitamos quizá lo inevitable, quizá lo necesario… y aún así rechazamos nuestra propia medicina… Recetamos locura, sentimientos; nos administramos dosis necesarias de cordura.
Cuerdos y controlados nos encontramos en el tercer acto, donde el equilibrio entre nuestros corazones encuentra su punto más álgido. Decisión obligada después de soltar cabos, sentir de nuevo un beso tuyo, esa mirada que cuando sobre mí la siento, me nublas y a la vez lo veo. Te veo a través de tus palabras y a través de tus silencios.
Tengo miedo de avanzar, y como siempre, de equivocarme. El rostro del error cada vez lo veo con más detalles. Porque si ahora no es el momento adecuado, y nosotros estamos en la misma casilla… ¿a dónde me dirijo amigo, para no perderte, ni perdernos?
Pienso que si no pensara, me sentiría menos perdida… tan sólo, sentiría.

1 comentario:

Jesús V.S. dijo...

Me dejas muchos vacíos en el pensamiento con este texto. Necesitaría café para cubrirlos.

Un beso poeta.