Un día decides irte lejos
porque así lo sentiste
mirandote en el espejo
en cuyo reflejo lo viste.
El miedo aferrado dentro
por perder a tus seres,
desearan ese encuentro.
Los deseos que esperes
se cumpliran con motivo
de tu ahínco y empeño
al crear cien tiovivos
prolongando así sueños.
Un día decides regresar
porque asi lo sentiste
mirandote en el espejo
en cuyo reflejo lo viste.
Madrid esperará ansioso
preparandote la cama
seguirá igual de precioso.
Ellos, quienes más amas
gritarán con su aplomo
te quieros hacia el cielo.
Despacio, tu tímido asomo
toca tu tierra, sólido suelo.
2 comentarios:
Madrid siempre espera, y con ella todos los que estamos aquí; aunque en algún momento nos vayamos o deseemos dejarla a un lado. Pero siempre esperamos, y ella espera, ya sabes.
Un beso.
Madrid con su suelo tan gris, pero su cielo tan azul...
Publicar un comentario